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Jul

2023

Artículo de opinión

El rey león: recuerda quién eres

Simba asume su destino, su vocación, su misión (como Frodo, al que aconseja Gandalf/Rafiki). Se endurece el rostro del león antes emasculado. Retorno del rey (como Aragorn). Guerra contra el usurpador, entre la tormenta y el fuego.

Por Enrique Sánchez. 24 julio, 2023. Publicado en El Peruano, el 22 de julio de 2023.

Ayer, en Historia y Cultura Actual, analicé “El rey león” (1994), siguiendo los comentarios de Jordan Peterson (quien, a su vez, utiliza la película para explicar a Carl Gustav Jung). Veamos.

La película inicia con la salida del sol y la canción del “ciclo de la vida”. Es el amanecer de la conciencia. El sol que da vida y que permite ver y, por tanto, conocer. La música celebra el renacimiento perpetuo del mundo.

Los animales se dirigen a “Pride Rock”. Hacia la roca elevada que es tradición, centro, “axis mundi”, pirámide (jerarquía) y lugar de peregrinación (porque ahí acontece algo sagrado). Los animales, los impulsos (sexuales, agresivos, etc.) deben ser integrados en una jerarquía de valores.

El pájaro Zazú sobrevuela la roca, como el dios egipcio Horus (representado con el halcón y el gran ojo). Es la visión, el conocimiento, que debe guiar las decisiones del gobernante (el rey Mufasa) y de todo el pueblo.

Mufasa aparece alto y erguido (lleno de serotonina y autoconfianza). Es el rey sabio y justo, como el rey Arturo. Porque ha integrado su sombra (su inconsciente y su potencial de mal). Y porque es amigo del sabio: el mono Rafiki (Merlín). Este es el chamán, el profeta, el sacerdote, que vive en el árbol de la vida, conoce la tradición y aconseja al gobernante con sabiduría (su opuesto sería el mal consejero, Lengua de Serpiente en Tolkien).

Asistimos al bautismo o unción del futuro héroe: Simba. Rafiki utiliza un fruto redondo y aureolado por el sol (sagrado). Simba, iluminado por el sol (el ideal), es reverenciado por la multitud. Mufasa, su esposa y Simba simbolizan, también, el núcleo familiar y la Sagrada Familia.

Scar, el hermano resentido del rey, representa al adversario, al antagonista del héroe y al futuro gobernante autoritario. Es, como el Satán de Milton, hiperracional, arrogante, enamorado de su propia inteligencia. Es Seth (el dios egipcio que mata a Osiris). Y es el tentador de Simba, conduciéndole a la catástrofe.

Engañando a Simba y provocando la estampida, Scar mata al rey Mufasa y culpa de ello al niño. Simba huye del reino, del terreno conocido, y se interna en el desierto (como el Éxodo de Israel), en el vacío, el caos. Es acogido por Timón y Pumba, la pandilla de amigos de los adolescentes, que le aconsejan impulsividad, juego, placer, derechos sin responsabilidad. Hakuna Matata. El león se asimila a un cerdito y un suricato que comen insectos y gusanos.

Mientras tanto, Scar, con sus desfiles totalitarios de hienas, tiraniza y devasta el reino. Encarcela al pájaro Zazú (la libre información). Nala, la hermana de Simba, lo encuentra en la selva. Se enamora de él, pero lo abandona inmediatamente, al ver la postración de Simba. Nala es aquí la naturaleza y la hembra que selecciona: el ideal que incita a acometer acciones valiosas, pero también juzga. Hipergamia: la mujer desea la compañía de hombres valiosos para su proyecto de vida (y, a menudo, de familia).

Simba reconoce su miseria. Mira arriba para encontrar respuestas. Busca un cambio. Pero está paralizado por su culpa y su trauma. Aparece entonces el “coach”, el chamán Rafiki, que orienta al joven león. Tras recorrer una selva oscura y caótica (como Dante, como el joven Perceval), tras atreverse a enfrentar lo inexplorado, conduce a Simba a una laguna, para ver a Mufasa: “¿Lo ves? Él vive en ti”.

Le habla el espectro del padre Mufasa (igual que en Hamlet, cuyo padre había sido también asesinado por el hermano/tío): “Simba, me has olvidado. Olvidaste quién eres, y así me olvidaste a mí. Ve en tu interior, Simba. Eres más de lo que eres ahora. Toma tu lugar en el ciclo de la vida. Recuerda quién eres. Tú eres mi hijo, el rey verdadero. Recuerda quién eres. Recuérdalo”.

Simba asume su destino, su vocación, su misión (como Frodo, al que aconseja Gandalf/Rafiki). Se endurece el rostro del león antes emasculado. Retorno del rey (como Aragorn). Guerra contra el usurpador, entre la tormenta y el fuego (todo lo que vale cuesta). Huida de las hienas (aparato totalitario), que asesinan a Scar. Simba, junto a las leonas y sus amigos, recupera su trono. Se restaura el orden justo del reino. Reverdece la tierra. Simba, con Nala, conciben y ungen a un hijo. Continúa el ciclo de la vida.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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